Para asegurar una práctica segura y respetuosa del aeromodelismo, es necesario que en cada sesión antes de iniciar el vuelo se tomen unas medidas de seguridad básicas:
- sí nuestra frecuencia de emisión no es 2,4GHz poner la banda magnética con la frecuencia, o anotarla con tiza en la pizarra exterior de la caseta, comprobando que la nuestra está libre. Si no lo estuviera, hablar con el piloto que tiene nuestra misma frecuencia para ponernos de acuerdo.
- Comprobar que las baterías están bien cargadas.
- Revisar los elementos mecánicos para verificar que están en buen estado.
- Comprobar el correcto funcionamiento de todos y cada uno de los mandos del avión, así como sentido y recorrido.
- Asegurarse de que las antenas, tanto de emisor como de receptor están completamente estiradas.
No es grato ver nuestros aviones así:
Estas normas por muy básicas que puedan parecer, aseguran el empezar la jornada con la tranquilidad de que todo está en regla.
Es penoso ver como se rompe un aeromodelo por una batería descargada, por una transmisión que ha dejado de funcionar, por un mando que no funciona o funciona al revés o porque un colega ha encendido la emisora sin comprobar que su frecuencia ya estaba en uso.
Evitemos entre todos los fallos previsibles, que con los imprevisibles tenemos de sobra.